La crisis económica que sufre España, al igual que el resto de países con economías más sólidas, tanto en Europa como en Norte América, han llevado a un renacimiento de cierto tipo de actividades que en el pasado reciente, parecían limitarse a la venta de lo nuevo, por ejemplo la nueva construcción, o de lo más "inn", descartanto lo clásico o lo de siempre. Así por ejemplo, el sector de las obras y reformas y el de la instalacion de puertas automaticas, no sólo se está recuperando, sino que además y según la foto de ciudades como Madrid, en la actualidad muestran unos índices de crecimiento significativos respecto al primer trimestre del año. En otro orden de cosas, también cabe destacar un pequeño pero perceptible crecimiento en sectores como el de las bodas, que en los meses anteriores se había ralentizado, el de los eventos y fiestas, que también habían sufrido un parón e incluso el de la arquitectura, con nuevos y ambiciosos proyectos que se están planificando en varias ciudades importantes. Qué duda cabe que la crisis sigue estando ahí, qué duda cabe que el tiempo que requerirá levantar otra vez las economías para ponerlas en situaciones más "tranquilas" y despreocupadas (si es que eso es posible) aún necesitará de dos o tres años, pero lo cierto es que ya hay indicios de un pequeño cambio de tendencia que empieza a favorecer algunos sectores de menor calado económico, pero que conciernen a un sector de la población de clase media que comienza a "respirar", algunas tiendas y cierto tipo de agencias, también ven la luz al final del túnel. Queda mucho por andar, pero los reajustes drásticos y la llamada de atención que ha supuesto esta vez la crisis económica, darán una solidéz a los nuevos tiempos de tal manera que la siguiente crisis no nos cogerá tan desarmados. Sectores como el de los hoteles han realizado un esfuerzo en las rebajas de sus precios, pero no es menos cierto que han pasado la Semana Santa con unos índices de ocupación más que respetables. Dos ferias de antigüedades que recientemente abrieraon sus puertas, tampoco han obtenido malos resultados, y desde luego muy superiores a los que temían a juzgar por la situación. Nos falta comprobar en los próximos meses si estos indicios se consolidan y podemos asistir hacia finales de 2009 principios de 2010 a una nueva era, que nos muestre una imagen de calidad económica, donde la construcción retoma su empuje para dar paso a reconstrucción de la arquitectura económica que sostiene el bienestar del mundo.
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