Las ventajas de los grandes hoteles se agotan rápido. ¿Quien no ha sufrido la clásica bienvenida de un empleado serio que nos pregunta el nombre para olvidarlo al segundo siguiente, tras transformarnos en un número más de los que ve pasar semana tras semana? Ya no somos Hernan, ni Pablo, ni Ramiro (o Lucrecia, Fernanda o María) sino el 1900, o el 90, o el 20.
Ese trato despersonalizado, lo reconozcamos o no, implica que nunca podamos relajarnos del todo porque sabemos que cada cosa que solicitemos -por ejemplo, que bajen la calefacción- entrara a un interminable tramite burocrático y, en si, pase lo que pase, seguramente no pasará nada.
Por esa razón creamos El Descanso de Wendy, nuestro exclusivo hotel en Astorga donde usted sera tratado no como un frío numero sino como parte de una gran familia. Esto no es simple propagada: nuestra madre, a su edad, se levanta cada mañana para prepararle el desayuno a cada uno de los huéspedes, incluyendo sus exquisitos churros con chocolate.
¿Donde puede obtener algo así? Por eso, si decimos que contamos con las mejores habitaciones en Astorga no estamos exagerando, solo reflejando los hechos tal cual son. Y nuestras estadísticas confirman nuestras palabras: gran parte de nuestros huéspedes son personas que ya nos han visitado varias veces anteriormente o amigos de estos entusiasmados por los comentarios que escucharon.
¿Que espera para venir y comprobar todas nuestras maravillas usted mismo?
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