Dios, dice un viejo dicho popular, esta en todas partes pero atiende en la capital. Que este dicho se conocido y repetido en todos los paises del mundo -con las variaciones logicas de lenguaje, por supuesto-, demuestra que no somos muy diferentes y, para obtener lo que uno quiere de forma rapida debe vivir en lugares como Buenos Aires o, solo por dar otro ejemplo, Paris.
Por ese motivo, infinidad de obras publicas que se comienzan en pequeños pueblos y ciudades alejados de los grandes centros urbanos nunca se terminan: el intendente o funcionario encargado anuncia lo que quiere hacerse, se comienza la obra y, al no llegar mas fondo por x razones, todo se detiene porque si se rompe, por ejemplo una maquinaria ya no hay dinero para repararla.
Cualquiera que recorra carreteras secundarias y entre a pequeños pueblos descubrira esa inmensa maquinaria de obras publicas abandonas a su suerte, oxidandose luego de toda una vida de trabajo porque no pueden conseguirse los repuestos necesarios para poder ponerla en marcha nuevamente.
Como especialistas en la venta y compra de maquinaria de obra publica podemos decir que somos la solucion a esta clase de problema porque ofrecemos nuestro completo stock de repuestos a precios de ganga: es decir, tenemos todo lo necesario para que esas viejas maquinas vuelvan a funcionar, al menos lo suficiente para terminar lo que una vez empezaron.
Contamos con distribuidores, botellas hidraulicas, motores, mandos finales, servo-transmisores, trenes de rodaje y cualquier pieza que su maquinaria pueda requerir.
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