Con la mejor sensación. El Naturhouse estrena la liga venciendo al Arrate y dando una muy buena imagen en el Palacio. Así se empieza una liga, sí señor. El Naturhouse La Rioja puso ayer el pie en la Asobal 08/09 con un aplomo y una soltura tremendos; dio en todo momento la impresión de saber qué hacer con el Arrate, que es todo un señor equipo. Y acabó ganando con soltura, oficio y momentos de brillantez. Así empieza la liga en el Palacio: con la mejor sensación. El Arrate, lo habían advertido, es un mal rival para empezar. Un equipo que se conoce tan bien a sí mismo que es capaz de aprovechar hasta el fondo la debilidad de cualquier víctima. El Naturhouse, tras una pretemporada dubitativa, corría el riesgo de dudar ante su público y enseñar su flanco débil. Pero qué va. Fue al revés, en realidad. Como el Naturhouse salió en tromba (3-0 en el minuto 2) el Arrate se vio condenado a correr todo el partido contra el marcador. Consiguió empatar, pero nunca ponerse por delante. Cuando, hacia el minuto 20, el Naturhouse rompió el empate a 9, al Arrate se le estaba escapando el partido para siempre. Defensa y puerta La ventaja del Naturhouse (que se fue a tres goles y ya nunca bajaría de ahí) tenía varias razones, pero la principal estaba en la defensa. El 5-1 de Jota González, primero con Stojanovic y luego con Parra en el avanzado, fue excepcional. Debía serlo para parar a la gran primera línea del Arrate, con Jurkiewicz, Cutura y Kobin. Pero entre la defensa y un sideral Gurutz Aginagalde -las paró de todos los colores, el de Irún- al Arrate se le hacía de noche casi en cada ataque. Hubo, además, otra buena noticia. Jota González elegía poner en pista dos equipos. Empezó con Velasco, Isaías, Stojanovic y Oneto, para sacar, hacia el 15, a Vigo, Belaustegi, Para y Gedeón. Buscaba, probablemente, mantener un equipo rápido y a la vez hacer pocos cambios. La buena nueva está en que no se notaron esos cambios. De hecho, la «segunda unidad» fue la culpable del despegue en la primera parte. La única mala noticia estaba en el lateral izquierdo, donde un demasiado nervioso Pavlovic se fue al banco para que Marc Amargant jugara en ese lateral casi todo el encuentro. Con el Naturhouse al frente empezaba la segunda mitad. En el Palacio, quien más quien menos se esperaba la reacción del Arrate. Pero no hubo. Más bien lo contrario, porque las cosas siguieron con el mismo esquema: con la defensa en gran forma, con Gurutz Aginagalde a lo suyo (pararlo casi todo) y con el ataque muy bien guiado por un sobrio pero muy inteligente Miguel Ángel Velasco, las cosas iban bien. Más buenas noticias: Isaías Guardiola está cada vez más serio y mejor; Marco Oneto está en el nivel del año pasado, y en los extremos nadie desentona. Y encima el Naturhouse jugaba extraordinariamente tanto en superioridad como en inferioridad. Estando uno menos llegó precisamente la mayor ventaja, 22-16 (minuto 45). Le tocaba seguir a la "segunda unidad" (de nuevo Belaustegi, Vigo, Parra y Gedeón) pero esta vez las cosas no funcionaron tan bien. Amargant acusaba el cansancio, y Vigo, bien en la primera parte, no encontraba ahora la tecla. Arrate se puso a 3, y volvieron Velasco y Stojanovic y salió Gautschi, dejando a Baskin en la grada Fue suficiente: el partido fue pasando, el Arrate fue perdiendo, y el Naturhouse arranca como nunca. Que siga, que siga. Texto tomado Periódico"Diario de La Rioja"
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